En sus comienzos, FUENSANTA empezó siendo manantial de aguas y baños cuyo uso se retrotrae a los romanos, pero los primeros testimonios escritos son de la época medieval. La “Carta puebla del concejo de Nava”, que había sido dada por el Rey Alfonso X en 1270, es la primera referencia documental de estas aguas en alusión a sus beneficios para la salud.
En todo este tiempo ha habido grandes hitos de referencia en su historia, como el descubrimiento del Nuevo manantial en 1868, la instalación de la luz eléctrica en el balneario en 1893, el comienzo de la comercialización del agua embotellada en las farmacias de Asturias en 1913, el lanzamiento de los formatos para alimentación en 1983 o el inicio de su expansión internacional a Estados Unidos y Puerto Rico en 1985. En 1968 se empieza a vender en hostelería y alimentación, contando ya con la línea de envasado de agua más rápida de España.
El resurgir de FUENSANTA viene de la mano de GLOBAL SMM, en 2014, cuando ésta adquiere la compañía con el objetivo de reflotarla y llevar la marca asturiana a los cinco continentes.
Manantial Fuensanta (Asturias)
En los terrenos de un antiguo balneario hay en la actualidad una planta embotelladora de agua, declarada de utilidad pública a mediados del siglo xix. Estas aguas minerales vienen usándose desde época romana.
Se encuentra en las faldas del pico Peñamayor, a la orilla del río Pra, a 2,8 km de la capital del concejo de Nava.
COMERCIALIZADORA: GLOBAL SMM 2009
Composición Química en mg./l.
Res.Seco: 265
pH: 7.7
Bicarbonatos: 197
Calcio: 68,1
Magnesio: 8,23
Potasio: 3,2
Sodio: 12,3
Sílice: 67
Sulfatos: 44
Cloruros: 8,85
Fluoruro: –
Nitratos: 24
MINERALIZACIÓN DÉBIL